AMARRARTE DE NOCHE EL ALMA

Cuando llega la noche, se cierran los ojos mirando hacia el alma, una leve sonrisa se dibuja en la cara, pareces flotar en tu almohada, no sientes ni frío ni calor, solo un bienestar inacabable, felicidad interminable, una guiño cómplice, un contacto mental pero tangible, energía invisible que solo tu y yo podemos sentir.

La distancia es solo un estado mental, una pequeña brisa de tiempo.
Cierro mis ojos y me invento un lugar, sueño lo que quiero soñar, cuando necesitas ese abrazo que tanto te gusta, yo te lo estoy dando, cuando necesitas un beso ya te lo he dado. Cuando necesites hablar háblame , te estoy escuchando, cierra tus ojos y estarás a mi lado.

Mientras duermes... Vuelo a tus sueños, allí me aposento y miro todo lo que tú ves, esas inquietudes que te duelen, esas grandes cosas que te preocupan, veo tus miedos y tus alegrías.
Cuando te acuestas no triste, esa leve sonrisa que hay en tu cara, son mis besos de buenas noches.Ese abrazo reconfortante que hace que duermas profundamente, soy yo quién te lo da. Esa sonrisa que ves en tus sueños, soy yo quién la dibuja.soy yo quién hecha por encima la magia del sueño. Todas esas noches reconfortantes soy yo quién vela por ti.
Cada vez que quieres descansar y soñar, soy yo quién aparece. Sin mi no podrías dormir, sin mi presencia no serias capaz de conciliarlo. Veo el transcurso de tu día, sin que tú lo sepas estoy ahí haciéndote compañía. seco tus no lágrimas y vuelvo a besarte para que descanses bien. Veo tu sonrisa de satisfacción cuando sueñas algo bonito y soy yo quién te besa para que duermas bien. Soy yo que me duermo en tus sueños y no puedes despertar. Soy yo que me despierto y vuelo hacia otro lugar, dejando que tu descanso te reconforte cada noche y cada amanecer.

Me retiro a ese lugar donde siempre puedo verte y me llamas siempre que me necesitas, cuando lo haces vuelo rápido y con mis manos cierro tus ojos para darte el mejor de los sueños. Aunque no me puedas ver sí me puedes sentir, siempre estoy ahí, si quieres verme recuerda ese lugar entre el sueño y la vigilia, abre tus ojos del corazón y me verás y me sentirás siempre que quieras, pídeme lo que desees y te lo concederé, sólo en ese lugar, donde siempre te espero.