LOTERIA

Mañana me levantare como casi todos los días a las siete menos cuarto y aunque me acueste con la leve esperanza de que toque,me levantare sin recordarlo ,hasta que en el trabajo empiece a oirse. ¿Ha salido? ¿En qué ha caido ? Y al final nos quedara la salud para conformarnos. No creo que pueda quejarme de los decimos que la vida me ha regalado ,asique si no toca dinero que siga tocandome los demás decimos. A todos los que jugueis algun dinerito suerte,sobre todo si estais necesitados,ya séeeeee que todos necesitamos direis.........pero .......¿estais seguros?. Mi madre es afortunada en premios y hace muchos años ,cuando empezó la loteria primitiva,acertó 5,como aún no se sabia muy bien cuanto se cobrabá,penso que eran 7 millones de hace 20 años,la pobre paso toda la noche sin dormir ,pensando que hacer con el dinero ,al llegar la mañana estaba angustiada porque necesitaba más dinero del que le habia (pensaba ella) tocado. Al final esos 7 eran para los que tenian el complementario,ella se quedó en 200 mil pstas. Pero era feliz,se habia librado de la angustia,no era millonaria,pero ya no necesitaba más dinero . A mi me compró un chaqueton de mouton negro ,para los frios dias madrileños,que en aquellos años estaba de moda y aunque con el forro envejecido aun luzco toda guapa. La lotería de Babilonia Así se llama un cuento de ficción de Borges y narra que en babilonia había una lotería que al jugarla uno no solo podía ganar, también perder, pero que no se entienda simplemente a perder con que se nos escape la oportunidad de ganar, iba aun mas lejos, podía salir sorteado por ejemplo que tenias que pagar una multa o ir a la cárcel, vaya que sabían darle emoción al juego.¡ Pero no es tan absurdo ese juego si lo pensamos mejor ,en la vida también siempre estamos decidiendo caminos a tomar , es como apostar a ver si nos va bien ,pero lamentablemente a veces nos va mal y debemos pagar esas multa . Pero quizás por eso los babilonios, decía Borges, se hicieron tan diestros en las matemáticas, para lograr vencer a la Lotería y su bolilla nefasta, y la moraleja que quizás nos deja esto: Es que en la vida también debemos aprender a ser buenos jugadores, sabiendo que a veces nos saldrá la dicha y otras veces no, pero siempre tienes otra oportunidad y la experiencia te hará un mejor “jugador”.