domingo, 10 de mayo de 2009

EL JARDINERO DE HADAS



SONETO XLVI

De las estrellas que admiré, mojadas
por ríos y rocíos diferentes,
yo no escogí sino la que yo amaba
y desde entonces duermo con la noche.

De la ola, una ola y otra ola,
verde mar, verde frío, rama verde,
yo no escogí sino una sola ola:
la ola indivisible de tu cuerpo.

Todas las gotas, todas las raíces,
todos los hilos de la luz vinieron,
me vinieron a ver tarde o temprano.

Yo quise para mí tu cabellera.
Y de todos los dones de mi patria
sólo escogí tu corazón salvaje


PABLO NERUDA

4 comentarios:

pepe dijo...

verde mar.....

que tengas un buen comienzo de semana

dipren dijo...

seria un placer para este mortal, tener la capacidad de describir los sentimientos, como TU los describes........
besitos

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=a6du3xzscQw

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=TGuljyl6cxA&feature=related