Digo esto porque yo viví un error involuntario en un personajillo pequeño de mi casa.La habitación de cierto duende de seis años, apareció llena de miguitas de borragoma,no le dí importancia hasta que hablando con la profesora de inglés de mi hijo,me dijo que éste( se aburría en clase normalmente)y que se había dedicado a coger gomas de borrar de una caja y la había dejado vacía.
Cuando llegué a casa ,pregunte al duende, si había sustraído las gomas porque la profesora le había visto y el muy serio me dijo que no,que esas gomas se las había dado un amigo .
Esa misma noche la conciencia hizo su trabajo y tuvo pesadillas y vino a mi cama llorando,no podía consolarlo ,repetia hipando ESTA,ESTA, señalándome la mano derecha.Le pregunte que le pasaba a esa, y me contestó en estado de vigilia;.- !ESTA es la culpable¡ mamá ,ésta mano ha cogido las borragomas.
Al día siguiente no recordaba nada de la conversación,estaba claro que era algo involuntario a él,aquella mano era la única culpable de haber dejado la escuela sin gomas de borrar.Afortunadamente pudimos corregir la desviación de esa mano y coartarle su independencia,el duendecillo era pequeño ymoldeable,me temo que otras personas están ya muy mayores para cambiar su rumbo de mutuo propio, y seremos la sociedad quienes deberemos apartarlas
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