Haré una casa para él,
cuando llueve se acurruca demasiado
baja su voz y moja su sonrisa.
Construiré una senda para su libertad,
Y sentada , a cada paso suyo
trenzare con mi voz
unas alas para su camino.
Pintare una casa
con alas en su tejado.
La haré con una habitación,
una cama tierna y suave ,
almohadas con trozos de sueño
y abrigadas sabanas de tiempo nuevo.
En una noche con olor a Jaras
colocaré una escalera infinita
a su corazón redondo.
Y....tras la puerta esperándo
tejeré un cuerpo ansioso de él.
Y ¿Quién sabe!
Tal vez- para su ventana-
Pinte un recorte de amaneceres.
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