Nada del mar flota en los puertos
sino cajones rotos
desvalidos sombreros
y fruta fallecida.
Desde arriba
las grandes aves negras
inmóviles aguardan.
El mar se ha resignado
a la inmundicia,
las huellas digitales del aceite
se quedaron impresas en el agua
como si alguien hubiera andado
sobre las olas
con los pies oleaginosos,
la espuma se olvidó de su origen:
ya no es sopa de diosa
ni jabón de Afrodita,
es orilla enlutada
de una cocinería con flotantes,
oscuros,derrotados repollos.
Las altas aves negras
de sutiles alas como puñales
esperan en la altura,
pausadas, ya sin vuelo,
clavadas a una nube,
independientesy secretas
como litúrgicas tijeras,
y el MAR
que se olvidó de su marina,
el espacio del agua que despertó
y se hizoPUERTO
sigue solemnemente examinado
por un comité frío
de alas negrasque vuela sin volar,
clavado al cielo blindado, indiferente,
mientras el agua sucia balancea
la herencia vil caida de las naves.
.
Pablo Neruda "Oda a las aguas del puerto"
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1 comentario:
es bonito.
un abrazo pepe.
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