viernes, 11 de septiembre de 2009

BELLAS EN ASTURIAS




Diréis que donde me había metido en este tiempo ,pues entre las cosas que he hecho ha sido ……….
El fin de semana pasado con unas amigas decidimos hacer una visita a la Santina en Covadonga .Al llegar encontramos unos autobuses que por 7€ te subían al lago Enol,ya puestas en camino cambiamos la ruta y montamos en el bus Cuando una se adentra en la montaña un mínimo de sentido común te hace vestir adecuadamente.. ropa deportiva es lo más apropiado teniendo en cuenta la orografía de una zona de montañas, con caminos accidentados, bosques tupidos, animales salvajes en libertad.
Lo nuestro ….” antes muertas que sencillas” resultaba peculiar. Sustituimos el Pantalón largo a ser posible con cremallera para convertirse en pantalón corto en caso de necesidad, por vaqueros ajustaditos (vaqueros tipo Ana Obregón, lilas estrechito o cagados de estilismo italiano)
Los calcetines para botas o calzado cerrado no fueron necesarios porque con unos zapatos de 10 cm quedarían muy frikies y no entonarían con nuestras gafas modelo fashion cubre años.
Ante la ausencia de mochila o zurrón llevamos lo que teníamos, unos bolsos que daban colorido en la estampa bucólica de vaquitas y cabras que se acercaban sin temor a los excursionistas.
Durante dos horas caminamos subiendo y bajando cuestas empedradas maravilladas ante el paisaje que nos envolvía.
Como el hambre apretaba, en el mismo bus(el viaje estaba pagado ya) bajamos a Cangas de Onis donde disfrutamos en el Bar Sierra de una estupenda comida .. Previas a la comida sacamos nuestras pastillitas para el dolor de cabeza, de espalda, de ovarios y de cadera y así el efferelgan, el tonopan y el enantyun…….nos sirvieron de aperitivo a la riquisima fabada y un picadillo picante regado con un vino con gaseosa con la culminación estelar de una tarta de queso que nos metimos entre pecho y espalda.

Aun no habíamos alcanzado nuestro objetivo principal ,como pudimos nos levantamos, sujetándonos la tripa y recomponiéndonos cuellos y caderas en otro bus regresamos a Covadonga, aun nos quedó estomago de ir a la gruta y dar un buen sorbo de agua ,así como ánimos para subir las escalinatas que nos llevaban a la Santina. Reconozco que no tuve fuerzas ni para pedir a la Virgen, porque dentro de mi ser ya no cabia ni un deseo, debido a un trastorno por atracón .

Gracias al amable fotógrafo que nos ayudo a inmortalizar el momento de nuestro encuentro con la naturaleza.

3 comentarios:

Breogán dijo...

Vaya tres!!!! Que pena que la foto sea tan chiquita, casi no se aprecia lo fashion que vais!!! jajajajajaja.
Bicos

Anónimo dijo...

Ese pedazito de tierra significa mucho para mi, enol,,,la santina,,esas montañas,,ufffff

un abrazo muy grande, dale recuerdos a ellas.
beso tu amigo pepe

ALHAMA dijo...

Pues hay otras fotos jejjeje con las vaquitas(la vacas de terneros se entiende).
Pepe solo un defecto tiene Asturias.....los eucaliptos .besos