Historia de una silla

Una mañana de otoño,las encontré.Habían sido abandonadas,probablemente durante tiempo ese había sido su status en algun lugar oscuro y sucio, arrinconadas junto a otros trastos inservibles.Su estancia en alguna casa debió llegar a su fin, ellas que en otra época lucieron un porte noble y talle perfecto,ellas que orgullosas sirvieron de asiento en algun salón calentado por el hogar de una chimenea, que sirvieron de refugio para algun cachorrillo lindo,se encontraban allí espectantes,sucias,heladas y sobre todo aterradoramente heladas por su destino.

Cuando las ví su porte me hizo girar,caminar con la vista puesta en ellas,dudaba,seguía andando,ellas no dejaban de mirarme junto aquel contenedor enorme de basura.

No pude más,cruce la carretera y fui a por ellas,sentí un poco de verguenza,era pleno día,¿que dirían de mis necesidades?¿tan mal estaba económicamente?.No importó ,yo sabía lo que había debajo de ese aspecto.

Cuando llegué,una tenía la patita rota , con agujerillos de pillos ocupantes,la faldita rota y su carita era mugrosa y oscura,no pude con semejante visión y la dejé allí.Cogí a su hermana mas lustrosa y bella y me la lleve a casa,nada más entrar en la terraza ,sentí remordimientos,a toda su desgracia yo la habia abocado a la soledad alejandola de su gemela.Dí media vuelta y corrí a buscarla,no importaba su aspecto yo la querría igual.

Allí estaba con ambas y con un trabajo por delante,las lavé,lijé ,las pinté,en los chinos les compré un retal para hacerles una faldita .A la sillita renca,la estabilicé con una puntita,libre de parásitos y cuidé que no osaran volver.

Y este ha sido el resultado , yo orgullosa de ver su nuevo aspecto y cumplida mi misión les encontré una casa de acogida, donde luzcan bellas y seán otra vez dignas de alguna posadera