domingo, 12 de agosto de 2018

El nombre no identifica a la persona





La engañamos como a una niña, la hacemos comer  o la llevamos al punto donde queremos que se encuentre .Contrasta ese sentimiento de ternura y miedo ,con aquel otro de decepción, los dos son difíciles de asimilar. Mi mente   analiza momentos pasados para poder entender mi corazón herido, aquellas pullas lejanas, sobre mi físico no a su gusto, la sombra del Karma cubre ahora su piel y su cuerpo deslucido.
Una sonrisa aflora en mi mente viéndola tan desvalida, ella tan fuerte, mantiene su seguridad a pesar de ella misma, aquello que nos sirvió de guía, es ahora obstáculo para su propia seguridad.
Me cuesta entender su proceder, siempre amiga de mis enemigos y a la vez mi amiga. Todo el daño del mundo sería perdonado por aquella sopa y aquellos cuidados en aquel mes de Mayo.
Lleva años burlando a la muerte, sorteándola  úfana, su carácter ha hecho que le gane varias batallas, por eso ante mis ojos era invencible. Sin embargo lo que otras veces la permitió  volver, la hizo soberbia y creer que esta por encima de ella.
Sus actuaciones nunca fueron lógicas o acordes a una verdadera amistad, tal vez su proceder siempre fue así con todo el mundo y no terminé de verlo a pesar de las advertencias. No la veía un ser interesado, pero resultó cierto. Cuando yo estaba presente se ocultaba y cuando desaparecí se hizo presente.
Ella me enseñó que no hay amor más desinteresado que el suyo, primero los demás y después ella, tantos días dedicados a nosotros que necesito tiempo para devolvérselos y siempre serán pocos.
En mi pecho no había resquemor ,ese que ahora me arde, como a la protagonista de “durmiendo con su enemigo”.
Ella siempre me dijo que una obra mala con una buena se paga ,lo aprendió de su hermana y yo lo apliqué, pero me temo que tendré que hacer otra obra buena, y es que duele tanto pensar que te has equivocado y que volveré hacerlo, aunque en  mi pensamiento está mantenerme al margen.
Me hizo segura y fuerte  pero la dualidad no sé de donde sale, tal vez del recuerdo que guardo desde niña y es a ese recuerdo al que recurro para entender que la gente es como es y soy libre de actuar, pero también el convencimiento de que lo que das te retorna y puedo decir que siempre gratamente duplicado.

El nombre no define a la persona, tan opuestas ambas, una la contrapunto de la otra y gana la dinámica, activa y emprendedora en mi corazón.

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