martes, 31 de enero de 2012

Amaia



Hace días recibí una llamada de Amaia, que me invitaba a una cena donde nos encontraríamos los que dejamos 30 años atrás el instituto. Cualquier fecha es buena para una reunión de viejos amigos. Amaia es mi amiga incombustible, cuando teníamos 6 años nos sentaron en la misma mesa, aún recuerdo el momento y la impresión que me causó, era morenita, alta, muy blanca y tenía unos grandes ojos verdes ,no paraba de llorar y yo pensaba que no tenía motivos, que mi mami me había dicho que en la escuela se estaba bien , iba aprender mucho, además ya había dejado párvulos y en primero de EGB ¡!era mayor¡¡, atrás quedaban las monjitas sor Estrellita y sor Raimunda
Pero Amaia , esa niña llorona no lo entendía y recibía los mimos de la señorita Elena, que ironía llamarla señorita, con aquella cara tan arrugada, aquel tembleque en las manos . Yo, me sentía tan insignificante y encima Amaia aprendió a leer antes que yo aaggggggg, aquella primera hoja del libro de Alvarez , con aquel ojo de Dios y aquellos dibujos sobre la creación.
Mi historia escolar es mi vida junto a Amaia, no éramos grandes amigas en los primeros cursos, ella tenía una mamá alta, elegante y guapa que la hacía dibujos con papel cebolla ,su papi tenía un taller de electromecánica y se notaba que le iba bien, por la consideración que tenía la señorita Elena sobre ella.
Amaia era ordenada con una letra preciosa, una manía (tirarse de la bata blanca hacía abajo , cada vez que se sentaba o empezaba a escribir aquellas jotas alargadas y picudas).
Es que era perfecta, salvo una cosa jeje tenia las paletas hacia delante como si fueran los colmillos ,jajjaja y así se lo hice saber, te van a crecer como a los elefantes le dije y allí empezó la llorona a berrear, solícitamente acudió la señorita para ver la causa de aquel llanto.
No te preocupes le dijo y seguidamente espetó mirándome, a ella le van a salir cuernos en la frente porque es un diablo ,¡¡¡dios!!!!me la tenté durante varios días esperando que se cumpliese la profecía y prometiéndome ser buena y no meterme con mi compañera no fuera a ser que asomasen los bultitos en mi frente .
Fuimos creciendo y alternándo en los cursos unas veces juntas y otras separadas,
Juntas terminamos EGB y fuimos al instituto ,muchas asignaturas las saque a la fuerza por no quedarme atrás suyo ,ella lo sabia todo y yo era dura de roer, pero con una paciencia infinita me explicaba las lecciones ,juntas hacíamos piras ,íbamos a clases particulares nos reíamos de los profesores, conocimos a chicos, salimos con ellos, tuvimos las vivencias típicas de la juventud , unas veces la castigaban a ella sin salir y otras era yo la castigada ,venía a Extremadura conmigo de vacaciones, porque ella no tenía pueblo , no nos separó la universidad aunque cada una estudio a 500 km de distancia de la otra.
Nos casamos, tuvimos hijos y aunque vivimos en el mismo pueblo ,nos vemos poco porque vivimos a cierta distancia, pero si de algo me precio es de conservar mis amistades y pasen los días que pasen sin vernos siempre seremos amigas.
Mi amiga AMAIA

3 comentarios:

Redina dijo...

¡Amaia! Yo tengo mis propios recuerdos. Ni rastro de esas paletas de las que hablas. Una dentadura blanca y perfectamente alineada y una risa cantarina que seguro sigue conservando. Siempre sonriendo. Yo la miraba embobada preguntándome por qué me habría tocado la diablo siendo Amaia tan dulce conmigo, jajja.
Un besazo para Amaia

ALHAMA dijo...

Cuando Amaia perdió sus paletas faltaban dos años para que tu vinieras al mundo.Sigue sonriendo y sigue teniendo esa dentadura,sin necesidad de dentista,la verdad que luego ha tenido y tiene una sonrisa preciosa.

Breogán dijo...

Sorprendente y enternecedor relato.
Un bico