No había rostro porque unas horas antes, había decidido volar , desaparecer,evaporarse, ante la atónita mirada de sus “verdugos “,ella abrió la puerta invitándoles al espectáculo ,de los que ellos no son responsables. Incluso Europa ve infame nuestras leyes, nosotros que vamos de país generoso, de aglutinar culturas, de empatizar y solidarizarnos con todo tipo de catástrofes y ayuda a damnificados del mundo mundial.Los agentes judiciales,no pueden más,los jueces ni directores de banco quieren participar en este asesinato programado.
Somos incapaces de solidarizarnos, con estas familias que se están quedando en la calle, con la que nos está cayendo cualquiera levanta la voz, porque debemos guardar nuestras fuerzas para cuando nos toque. Y cuando nos toque sabemos que nadie va ayudarnos, que estaremos solos frente a nuestras necesidades y nuestra adversidad.
Entre ese tipo de personas me incluyo yo, y lo hago porque me acostumbre a dolerme de esa gente el momento que duraba la imagen , guardándome de lo que pueda caerme.
Pero el nombre……Amaia Egaña, ese apellido, ex edil socialista en Eibar, su padre el afamado Ramón Egaña y entonces si reacioné,si me dolió, puse rostro a esa muerte y recordé su familia ,sus hermanos, su padre al que aún me parece ver caminar por las calles de mi ciudad y recuerdo las muertes seguidas en su familia que me conmovieron hace años.
Y entono el mea culpa, por mi falta de sensibilidad, desconozco los motivos que la llevaron a ésta situación, pero tengo claro que algo se pudo hacer, dicen que llamó a stop desahucios el día anterior, se que era amiga del lehendakari y tengo constancia que también del consejero de vivienda del país vasco,empeñado hasta hoy en la construccion de viviendas y viviendas ,mientras en algunas ciudades hay miles de pisos vacios,sin salida.
Creo Amaia que has sido una mujer con dignidad, cuando estamos cansados de ver los chanchullos urbanísticos que se hacen ,los apoyos al árbol que más cobija, tú que pudiste pedir ayuda, afrontaste sola tu problema y no encontraste otra vía que la muerte. A lo mejor la explicación podemos encontrarla en el orgullo y la dignidad que estúpidamente los eibarreses llevamos dentro.
Te fuiste, obligada a dejar una casa con cimientos en el suelo, con lagrimas sellaste los recuerdos de esas paredes, huiste hacía un lugar donde no te molestaran, buscando una casa de la que nadie pueda echarte, una que nadie puede ver. No voy aplaudir tu acción ,nunca defenderé el suicidio ,creo que es una cobardía dejar perdidos a los seres que te aman y que ya no podrán hallarte, ellos no podrán seguirte para que les cobijes con tu aliento.
Pero …quien soy yo para juzgarte .
Dios, perdone a los que pudieron ayudarte y hoy se duelen , lloran tu muerte , no quiero dar nombres, pero siempre algo se puede hacer.
Desde aquí mi admiración a Rosa una jubilada de CCOO guipuzcoa, gran luchadora ,antes por los trabajadores de correos y ahora militante activa de stop desahucios, de Guipúzcoa. Siempre hay alguien que emplea su tiempo libre y fuerzas en ayudar a los demás.
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