martes, 22 de marzo de 2016

El Quijote y el deseo



Todo lo que a Hollywood se le ocurra ya lo escribió Cervantes dicen ,y también que aquel castellano lejos de los miembros y las miembras actuales, ha quedado en desuso. Navegando en las ondas de las letras cervantinas encontré una filosofía actual de vida.
Defendía Quijote su amor por Dulcinea, lo resumiré para no hacerlo aburrido
“Así que, Sancho, por lo que yo quiero a Dulcinea del Toboso, tanto vale como la más alta princesa de la Tierra. Sí, que no todos los poetas que alaban damas, debajo de un nombre que ellos a su albedrío les ponen, es verdad que las tienen.”
Es decir muchos poetas loan a un hipotético y deseado amor
  “No, por cierto, sino que las más se las fingen, por dar sujeto a sus versos, y porque los tengan por enamorados y por hombres que tienen valor para serlo.”
Aquellas damas no eran de carne y hueso  
      “Y así, bástame a mí pensar en creer que la buena de Aldonza Lorenzo es hermosa y honesta; y en lo del linaje importa poco; que no han de ir a hacer la información de él para darle algún hábito, y yo me hago cuenta que es la más alta princesa del mundo.”
      Con muy buen tino intentaba explicar al buen Sancho que lo que incita amar es la hermosura y la buena fama.
“Y para concluir con todo, yo imagino que todo lo que digo es así, sin que sobre ni falte nada, y píntola en mi imaginación como deseo, así en la belleza como en la principalidad, no la alcanza ninguna de las famosas mujeres de las edades pretéritas, griega, bárbara o latina. Y diga cada uno lo que quisiere”

Es decir, cada uno dota a su amor de las características que interiormente nos complace, no importa  si alto o bajo, gordo o delgado. Cuando encontramos una persona a la que adorar poco importa más que la idea que amamos de ella, no disminuye el sentimiento la lejanía, todo lo contrario ,lejos del objeto amado la pasión crece añorando un encuentro cada momento soñado. La persona amada nunca está lejos ,permanece encerrada en ti ,en tus suspiros, en las miradas que no ves, no la tocas pero la sientes, despiertas con ella, camina a tu lado, sonriéndote  sin ser vista, come de tu cuchara, ve tu sonrisa y al anochecer se recuesta en tu lecho para acompañarte y no importa que se llame Aldonza Lorenzo porque para ti siempre será Dulcinea del Toboso

No hay comentarios: