domingo, 1 de enero de 2017

Dylan,vouche contar cousas que os ollos non poden ver...


Querido Dylan,tenia aparcada desde mi visita al museo del aire y del espacio en Wasingthon DC,la figura de Anne Morrow Lindberg,ella escribió un libro " el regalo del Mar"cuyos fragmentos me vienen bien en este comienzo de año.Indagando parece que se usan para ceremonias civiles,nunca habia oído hablar de ella y de su importancia a la hora de rubricar los contratos matrimoniales.
Dylan escribe Anne..."Cuando tu amas a alguien,tu no lo amas todo el tiempo,exactamente del mismo modo,de momento a momento" dice que es inútil y mentira pretenderlo."Insistimos en la permanencia,en la duración,en la continuidad cuando la única posible tanto en la vida como en el amor,es el crecimiento ,en libertad pero compañeros en un mismo modelo.Que la única seguridad es no dominar,no poseer,no demandando y esperando.No mirar atrás nostálgicamente,ni hacia delante con temor,sino viviéndola y aceptándola como es ahora.Dice que deben ser islas rodeadas e interrumpidas por el mar,y continuamente visitadas y abandonadas por las mareas. 

Me escuchas ,pero no me entiendes Dylan,la verdad que no se si estoy de acuerdo con ella, porque la isla aunque cambia por las visitas del mar siempre queda quieta,y las embestidas a veces son bravias y otras veces corrientes internas horadan su interior,pueden hacerla más bella,si, pero...creo que me gusta más ser el mar...aunque ese mar tan inmenso sólo descansa cuando llega a su isla,sin embargo sabiendo que su descanso está en ella a veces acompañado de espuma tan sólo se acerca, la mira,sonríe y vuelve alejarse y, allí queda quieta la isla sin utilizar sus horedades para atraer su corriente. No sé si te estoy aburriendo amiguito  y es que... hay cosas querido amigo que sólo el corazón puede entender.

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