No te puedo ofrecer mi corazón lleno de orgullo desmedido,recordé el olor alcanfor de los armarios antiguos,compre una bolsita de bolitas blancas y allí lo deposite como justo castigo , a espera de que la temporada de invierno pase y amainen los céfiros.
Pero si quieres puedes refugiarte mientras tanto en su lugar,taponando en mi pecho la herida oculta
Mientras eso ocurre ,desde mi Atalaya veo pasar la vida.,dado que me obligo a la no simpleza ,por mi condición de hada amante de jeroglíficos y lenguajes oscuros. Como una eneida vago, entre sueños inescrutables , llenos de desapegos ,condenados a misterios eternos ,salidos de una fabrica llamada de la ilusión.No temas a las sombras inciertas que asoman escrutadoras,nunca serán imágenes reales.Como tampoco lo es la invocación a los dioses que propaguen la llama del temido adiós.
"De los tiempos el que más corre,es el alegre" Virgilio
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