domingo, 10 de noviembre de 2019

La resilencia y el mar



Podría decir que la resilencia es la entereza más allá de la resistencia.Es la capacidad de sobreponerse a un estimulo adverso y aun destino que se antoja perverso,empeñado en oscurecer mi camino.
Buscando  todas las formas que  puedo mostrar mi resilencia,veo que este año me han llovido todas , y como dijo un conocido mío...uno se cansa de dar tanto...
Aun así me niego a doblegar, rendirme, dejarme llevar por la tristeza,la amargura y la decepción , cada día intento decir que soy guerrera y a pesar de no tener escudos,me levanto ante cada caída,aunque mi corazón gotee y el alma se quede prendida de los riscos de la vida toda hecha jirones.
No necesito despedir el 2019, mis adioses comenzaron con el año,cuando comenzaron a nublarse los ecos de mi pasado. Recuerdo las palabras de Santa Teresa;
 " nada te turbe,nada te espante,todo pasa,Dios no se muda ,la paciencia todo lo alcanza".
Que gran mujer;
¡Ay!¡que larga esta vida!¡que duros estos destierros,esta cárcel,estos hierros en los que el alma está metida!.
Y esa alma se convierte en única compañía, no necesito ir  buscarla , se halla en mí,la mamé un día y a su recuerdo me aferro  como único y legitimo asidero ,cuando la mar quiebra mi cuerpo,cuando abandonan los sueños,cuando debilitan las fuerzas,cuando dañan mi espíritu.Y como el mar ,me reconvierto tras los oleajes, en remanso de paz y esbozo una sonrisa ,tal vez de pena,tal vez irónica,de ira contenida y en el mejor de los casos de resilencia. 

!Ay Don Lope¡,que gran acierto y es que...

A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo 
me bastan mis pensamientos






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