jueves, 8 de julio de 2021

Solo el escritor sabe para quien escribe y el lector lee a quien más extraña


 He tenido más de un  ataque y disgusto por mis escritos, incluso en este blog. Discusiones con compañeros por mis apreciaciones de hechos, equivocadas intenciones en su lectura, ruptura con quien un día parecian ser amigas por la exposicion de mis sentimientos, incluso tuve que amenazar a quien intento chantajerame por sus equivocas interpretaciones.

Pero sigo escribiendo, instrumentando el lenguaje en la exposición de mi vida, a veces real, otras sueño, incluso a veces adornandola como un relato donde soy la protagonista de tramas fatásticas- fictícias.

La frase que encabeza el titulo de la entrada me dió a pensar en las críticas que he recibido por mis escritos y no por la sintaxis o morfologia de sus frases,sino por el contenido de su lenguaje.

Cuando estudiaba el bachiller mientras mi profesor detripaba los comentarios de texto yo me preguntaba pensando por ejemplo: en la tragicomedia de Calixto y Melibea; que sarta de tonterias decia mi tutor sobre Fernando de Rojas, como podia él sacar del texto conclusiones sobre lo que queria decir el autor o la leccion de vida que queria darnos .Pensé eso en cada comentario de texto que analice,siempre son conclusiones de estudiosos que puede no tuvieran nada que ver con las intenciones del autor.

Curiosamente nadie realizó juntamente conmigo una interpretación  de lo escrito y probablemente se hubiesen evitado juicios erroneos de su lectura. El problema está en que no hay un pacto entre yo que escribo con el posible lector que interpreta.

A veces eso no es necesario, hoy la la mamá de una integrante de un cuento de mi último libro, me dijo con lagrimas en los ojos « ¡vaya regalo más bonito me has hecho!.Aqui no habia un pacto entre las dós pero ambas sabiamos quien era la protagonista del cuento, y este tiene sentido para nosotras.

Otros lectores van saltando de una hoja a otra disfrutando de la lectura, sumergiendose en historias que le son ajenas, disfrutando del relato.

El problema es cuando se escudriña rebuscando segundas  interpretaciones que puede no existan, en un mundo lleno de fantasia. Eso tambien nos pasa en la vida real cuando queremos ver más allá de lo que nos muestran los actos.Confieso que a veces enmascaro los actores por un deseo de preservar su identidad, incluso puede que a veces tras ese antifaz se escondan mis sentimientos pero siempre como personaje, soy libre de decidir si quiero exponerlos publicamente. Puedo atribuirme como merito que haya quien pueda zambullirse en esas historias e imaginarse seres reales en ellas incluso identificarse como protagonista, eso es maravilloso.

Me viene al pelo mostrar esta imagen del lobo y caperucita que encontré en internet cuando indagaba una  imagen para mi relato.Si  hablamos del cuento de caperucita nos imaginamos a la ingenua niña y al lobo ladino que quiere camelarla para jalarsela,  si observamos la foto parece a simple vista que son los protagonistas del cuento que conocemos , pero luego;por la pose, la luz, sus miradas nuestra interpretacion puede vagar a un mundo romantico donde el lobo se despoja de su naturaleza animal para brindar una flor a caperucita y ella cae rendida ante sus actos.Esto es asi porque hay codigos de conducta que tenemos socializados con el romanticismo y nosotros lo podemos interpretar como queramos. Puede que el autor quiera que pensemos esto (!una flor siempre es una flor¡),pero... tambien quien lo vea piense:« huye tonta que lo que quiere es llevarte a su terreno para comertelo todo» o « mira la "Cape" engatusando al lobo para luego cuando este confiado con ayuda de su abuela rajarle la tripa y llenarlo de piedras hasta el corazón».

A lo que iba, soy dueña de la historia mientras la escribo, utilizando el lenguaje que considero oportuno; luego pertenece al lector, no soy responsable de sus interpretaciones.

Aunque... Solo el autor sabe para quien escribe y sólo el lector al leerlo piensa en quien más extraña.¿?





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