EL SABOR DE LA VIDA
¿San Valentin?
El principio de todo está en una película en blanco y negro;la primera escena una noche oscura del lejano oriente, unos niños jugando a no olvidarse,el sonido de un laud lejano.Allí encerrada en una historia de las mil y una noche se cocinaron los sueños , la lectura, el amor, los árabes, alá y sobre todo Arabia.
Luego llegó la vida, las aventuras , el correr de los años y el eterno retorno.
Esta historia ocurrió hace cientos de años,en la exótica ciudad de Bagdad.
El primer recuerdo es la imagen de una noche oscura de invierno, sentada en una esquina del estanque que ocupaba el centro del jardín se encontraba la bella Amara, su mano sumergida en el agua producía un sonido relajante en el ambiente.
En una mashrabiya cercana, oculta tras un extenso mirto y setos aromáticos el jovenzuelo hijo del Califa sonreía encantado por el reflejo de aquel rostro tan querido en el espejo del agua,y el efecto producido por la fila de palmeras que parecían acariciarlo a través del agua .
Sin ninguna duda entre los hibiscos, nenufares, jazmines rosas,madreselvas que habitaban en aquel paraíso,la belleza de aquella niña morena de pelo largo era inigualable.
Y es que aquel guapo mocete estaba perdidamente enamorado de su joven compañera de juegos, aun sin saber que aquello se llamaba amor.
Allí, los dos niños sabiendo que Ali debía partir para la lejana Al Andalus y ante el temor de no verse más, hacen un pacto de sangre y de fidelidad para el futuro.
Como ocurre en la vida una cosa son las promesa y otra los hechos.
Pasó el tiempo y una bruja lanzó un hechizo sobre el principe en la lejana ciudad califal alejándolo de aquel recuerdo, olvidó a la princesa, y en ese instante toda la vida perdió su color, el no era nadie sin ella, sin sal, sin sabor, un ser anodino y muy simple.
El efecto del hechizo fue perdiendo su influjo según pasaban los años, bien porque la bruja ocupada en otros menesteres se olvidó de actualizar el hechizo o porque el tiempo hizo que su efecto fuera menos nocivo.
Sea como fuera,el príncipe un día volvió a soñar con la princesa y al despertar pensó en su sonrisa, luego recordó sus ojos y también su voz suave y melodiosa , encontrándose con renovados sentimientos y en aquellos con los deliciosos sabores de la vida .
Supo al instante que aquella mezcla relacionada con ella le proporcionaba un placer inmenso porque a decir verdad él era un poco insípido y algo seco.
Acostumbrado desde niño a recorrer largas distancias, tomó un rápido corcel al lugar donde su memoria le llevaba y la encontró allí sentada,ella le miró con su bello rostro y sus lindos ojos y todo volvió a ser del mismo modo,porque la princesa era el sabor de su vida, ¿quien más podría dárselo ?
El alma siempre regresa al lugar donde fue feliz.
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