La primavera se tornó huracanado viento de desierto, arrasando lo que encontraba a su paso.Nuestra reina se refugió de la mascarada en un lugar que creyó protegido,pronto se dió cuenta que nadie puede escapar de lo inevitable cuando la cera cubrio el rostro de su amado padre.
Siguio firme ante las oleadas crueles que marcaban la soledad,tambien comprendió que su mayor fuerza era su propio yo, las enseñanzas marcadas por sus antepasadas que emanaban por los junturas de sus huesos para mantenerla erguida.
Pudo comprobar la fe que despertaba ,la lealtad de los que siempre creyeron en ella, y eso compensó la enorme decepción de aquellos que un dia engalanaron de flores sus jardines.
La bruja Juana no descansó y ayudado por un caballero pulido, recien llegado de las naves de hierro,aquellas que humeantes cruzaban de norte a sur y este a oeste los reinos,"cruel burla del destino,las puñaladas tenian un mismo origen,forjadas en legendarias ollas,"despojaron a la reina totalmente de su trono,aunque eso no era lo que más daño hacia a la reina,sino en palabras del sabio Quijano
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