sábado, 19 de diciembre de 2020

Cuentos de Aljama

 Karima y el Califa

"Karima debía partir a tierras cristianas de donde su madre, Zaida, fue raptada hacía lustros en una razzia cerca de las tierras de las brumas, y entregada a un rico príncipe abbadi, gobernador de Córdoba de nombre Muhammad.

    Ahora, ella seria entregada fruto de una alianza político - matrimonial muy frecuente es esas épocas, intentando asegurar así una cierta estabilidad política y mantener la calma en la zona norte".

    Caía la noche en el patio de la Mezquita Aljama, la luna llena asomaba para alumbrar su carita de niña, mientras su mano mecía el agua del aljibe, su mente se distraía en lejanas tierras, Tuloosha,un lugar desconocido al que debía partir con la bendición de "Alah el misericordioso".

 Mientras esperaba, tarareaba la canción que su madre le había trasmitido en la lengua de sus antepasados al-Bashkunish.

Por la puerta del sabat apareció Hisham, tapado con su aljuba, se acercó al olivo junto al que se encontraba Karima.

Conscientes de que se encontraban ante una despedida se dedicaron a no olvidarse.

   - Karima, dile a la mañana que no me trate mal, que me haga ver la tranquilidad de tus ojos y a la noche que me arrope con tus sabanas.

Dime dónde vas a estar mañana, lo que vas a sentir, dime con quién hablaras si hay noche de luna llena. Esta noche sellaré en tu boca mi nombre para que siempre que hables sea para nombrarme.

Deja que sacie mi sed en ti, ¿no ves que la venidera travesía por el desierto del amor, me tiene rendido?, Quizás seas una hurí, una alucinación más, pero no, seguro que no, porque casi tocarte puedo, aunque no pueda.

   - Hishan, merece la pena esperar tus palabras, si vienen llenas de tanto amor. ¿de dónde salen tan bellas ?

   - De mi corazón, que es el tuyo porque estás dentro de mí. Cuando sople el viento del norte, me asomaré a mi balcón para oler aún más si cabe, tu aroma de mujer.¡ dios mío tus ojos!

  - Habibi, recuerda nuestros paseos por la orilla del Guadalquivir, nuestros juegos de niños en las callejuelas empedradas de Al Zahar, los encuentros furtivos en el Alcázar, deja brotar amor mío, en tus labios el beso que deseo, deja que te cante lo maravilloso que es mi mundo cuando tu estas en él.

   - Habete, muero pensando que puedes despertar un día y olvidar en cualquier momento nuestro sueño, si eso ha de ser así, en este momento déjame morir a tu lado en una muerte dulce, aprovechemos todos los minutos que nos sobraran cuando no estemos juntos.

En este cruel destino recuerda que cuando esté moribundo, grabare en el muro que me vea morir, con mi sangre tu nombre, pues en la hannahya no me hará falta, ya solo tú correrás por mis venas.

   Reina, camufla con tu risa el gemido de los almendros, yo, escucharé la música de tu laúd cuando el almuédano llame a la azalá, tú, serás a quien yo rece. Y, tras la última azalá la luna que mires, ¿será la misma que la mía? Si es así piensa que una mirada tuya pasara por mi alfeizar, la asiré para mí y sentiré el temblor de tus ojos; el temblor que

provocan las cosas largamente anheladas.

"cuando caiga la tarde, espera mi visita,

pues veo que la noche es quien mejor encubre los secretos;

siento un amor por ti, que si los astros lo sintiesen

no brillaría el sol, ni la luna saldría

y las estrellas no emprenderían su viaje nocturno"


-         Perdona, divagué, .me descuide un segundo en la profundidad de tus ojos, te escurriste como una Yinn.¿tienen respuestas estas preguntas?.

  - Imagino que sí, quizás estén en el fondo de nuestros corazones, sin embargo, la lógica y las creencias no se llevan bien y yo creo en ti, Y si tu supieras que siempre estaré en la ventana y devoraré la rabia de esa vida sin tí.

  ¡¡ay de aquello que no volverá!!

  - Deberías tener un filtro en tus ojos para no hechizarme como lo has hecho, pero ya no hay protección que pueda salvarme.

  - Mi alma la dejare dormida contigo, nadie podrá despertarla de nuestro sueño. ¡ay de nuestros paseos entre los arrayanes ¡,dime que no se los llevara el tiempo vida mía. Recitare los versos de mi maestra wallada, como si fuera una letanía.

Tengo celos de mis ojos, de mí toda,

de ti mismo, de tu tiempo y tu lugar,

Aún grabado tú en mis pupilas,

Mis celos nunca cesarán…

  - Todo lo que sale por tus labios pasa por el filtro de mi amor y se convierten tus palabras en saetas que se clavan en mí, pero que no me hacen morir sino vivir más y más en ti. Dime que nunca dejaras de inundar con tu amor Córdoba. Y yo recogeré las palabras del gran ibn Zaydun:

Ay, ¡qué cerca estuvimos y hoy qué lejos!

Nos separó la suerte, y no hay rocío

que humedezca, resecas de deseo,

mis ardientes entrañas;

pero en cambio,

de llanto mis pupilas se saturan.

Dime que alguna vez te respirare mientras veo como se pone el sol, sale la luna y vuelva a salir el sol

   -Siempre estaré contigo, volveré a ella, aunque deba renacer mil vidas a través de los siglos para volver a encontrarnos y se llene todo de colores y cesen nuestros sufrimientos para siempre.

En mi pecho anidan los versos de mi maestra como cruel presagio de mi futuro., tras esta noche corta, comienza mi hégira, como extranjera hacia la tierra de lluvias abundantes y copiosas. ¡que pronto ha traído mi destino lo que temía¡ una separación que no termina . Moja con tus labios la copa que te ofrezco para doblegar mi añoranza y llevarme la esencia de mi amor a Córdoba y que no se consuma hasta el final de mis días.

 -Mi corazón parte contigo, me lo robaste reina.

Con palabras de ibn Hazm te digo:

 


Quisiera rajar mi corazón, meterte en él y volver a cerrar después mi pecho, para que estuvieras allí y no habitaras en otro, hasta el día del juicio y la resurrección, así vivirías en mí mientras yo existiera, y a mi muerte moraras en el fondo de mi corazón iluminando las tinieblas del sepulcro.

 

2 comentarios:

Enrique TF dijo...

Bonito cuento. Se lo voy a mandar a mis nietos. Precisamente hoy, el tercero de ellos, cumple 11.
Feliz Año nuevo, Alhama.

ALHAMA dijo...

Como el aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo,una pelicula o un libro puede condicionar tu vida.En mi caso una pelicula que vi de niña,creo que debio ser aladino,pero de cuando las pelis eran en blanco y negro,yo no tenia tv en casa y la vi en un bar del barrio lleno de hombres jugando la partida. y un romance que lei en quinto curso "la perdida de Alhama" en mi mente infantil y sin conocimientos de historia,pense que era la historia de una niña que se habia perdido jeje.Prendió en mi el amor por lo arabe y Al andalus y sigue mi enamoramiento unilateral creo.Muchas felicidades para tu nieto y prenda en él ese amor.