domingo, 4 de agosto de 2019

A mi altura







Querido Spencer:


Hubo un tiempo que te perdiste la mujer que fui, vuelves una y otra vez como si un  día de la marmota se tratase ,para mostrármelo, para que vuelva a encontrarme la misma inseguridad ,la misma mirada desafiante .Los equívocos vuelven en bucle y tengo la sensación de haber vivido esto antes.
Estas equivocado Sr,Spencer,yo jamás dije la frase " usted es demasiado bajito para mi"y jamás necesitaste humillarme para ponerme a tu altura.
A veces el amor quema y uno se protege en silencios para no tener que justificarse a si mismo su cobardía
Llegan los matices ; te encuentras con una mujer que lee, que escribe,que trabaja ,que decide  o no sobre su independencia , que reconoce sus estupideces, sus dudas, que sobre ocupa su tiempo en no tenerlo, que no camina, sólo pasea por la vida como quijote arreglando entuertos, que cae rendida al llegar la noche para despertar con el día.
Puede vivir el amor no viviéndolo, despertar la admiración de los hombres sin verlos. Su seguridad se refuerza a veces con tu sabiduría y eso no significa debilidad, sino afirmación, porque escucha sus pensamientos a través de tu voz, a pesar de tus demonios-
Esa mujer prefiere el dolor de la exposición al de la huida a la del silencio castrador y castigador. El amor no se apacigua encallándolo, crece simplemente el vacío cruel de lo inexplicable, de ese castigo en la sala de reservado-
Y si, no me importa tu estatura pero sí que estés a mi altura. 
Palabra de katherine.


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