Dejamos Estambul con destino Ankara, en turco acentúan la a inicial.
Nos unimos a un grupo de españoles, uruguayos, colombianos, portugueses,
brasileños ecuatorianos e italianos. Por una extraña razón confraternizamos con
las uruguayas, los ecuatorianos aunque educados se mantenían al margen y los
italianos mejor no hubiesen venido, con lo contenta que quede el año pasado con
Italia, estos debían ser de la liga norte, porque desde el primer momento
protestaron por haber venido con nosotros, estaba allí metiendo la cizaña uno
con cara de Adriano, hasta que consiguió el ultimo día librarse de nosotros.
Claro que ese ultima comida, se vieron comiendo solos, porque nos levantamos y
los dejamos allí.
El grupo era variopinto, pero no tan hermanado como el del
año pasado con los argentinos. De Colombia había un matrimonio de valientes con
85 años recorriendo Europa, una guerrera uruguaya de 84 años llamada Maria, que
incluso se atrevió con el viaje en globo.


Seguimos camino a la Capadocia y nos hospedamos en el maravilloso hotel spaPerissia, allí descansamos dos días, de reseñar las noches de charleta junto a la piscina , con la luna llena cotilleando y el maravilloso spa con el baño turco de espuma que me dejó nueva. Curioso verme desnuda en una mesa de mármol con un señor de Murcia a mi izquierda y su esposa a mis pies(rareza de país).
El viaje en globo sobre la Capadocia, un encuentro en las
alturas con la eternidad, ver amanecer cual lady halcón deseosa de ver el
reflejo de su lobo en el ultimo instante.

El camino era grande de una zona a otra del pais,suerte tuvimos que la lluvia nos encontró dentro del bus ,camino a Pumakale,alli el hotel Hierapark nos ofreció un espectáculo de danza del vientre,no pude negarme a salir con mi pie dolorido a darlo todo y soltar adrenalina en la disco al aire libre.
Partimos a Esmirna para coger el avión hacia Estambul,en el camino paramos en el monasterio de los Dervichaes y

Posteriormente a Efeso a tener unos segundos espirituales en el lugar que fue ultima morada de la Virgen y como no disfrutar de las ruinas y extasiarme ante la maravillosa biblioteca de Efeso .
Sueño cumplido.
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